Como seguramente sepas, en otoño los pinares se plagan de
níscalos. Pues bien, si nunca antes habías ido a por hongos o setas de algún
tipo, el níscalo es una elección espectacular. Esto es así ya que el níscalo tiene
un color característico, lo cual nos permite no confundirlo con cualquier otro
hongo que pueda ser dañino.
Este fin de semana he optado por ir a la sierra de
Navahermosa (Toledo), un lugar en el que brotan unos níscalos increíblemente
buenos y con un sabor especial. En esta sierra no es necesario pedir ningún
permiso para recolectar este producto y no hay límite de recogida, todo depende
de las ganas que lleves.
El color naranja del níscalo hace muy sencilla su
localización, una vez veamos en el suelo de los pinares el hongo simplemente se
cortará el tallito lo más pegado a la cabeza de la seta. Y así sucesivamente.
Aprovechando que ya he citado la preciosa población de
Navahermosa he de decir que tiene unos paisajes espectaculares, de los cuales
he disfrutado muchísimo mientras recogía níscalos. Y como son tan
increíblemente bonitos mi próxima entrada se centrará en una ruta por dichos
lugares.
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