Setas de cultivo.

Como la mayor parte de la gente piensa, las setas nacen en su gran mayoría en los suelos de los pinares. Este artículo va dirigido a mostrar otra forma de tener setas de una manera rápida y en casa.

Hay puntos de venta específicos que ofrecen una serie de alpacas, de las cuales brotarán las setas. En este caso nuestra alpaca procede de la empresa Semillas Hermanos Delgado S.A., con su centro en Talavera de la Reina. El precio de estas alpacas se encuentra entre los 10 y 15 euros, llegando a obtener de ella hasta 6 kilos de setas.

Para más información visitar la página: http://www.semillasdelgado.com/

Las alpacas vienen forradas por un plástico negro el cual tiene una serie de agujeros por donde posteriormente saldrán las setas. Dentro de ella se encuentran una serie de esporas, las "semillas" de las que proceden las setas. 

Para comenzar su cultivo basta con situar la alpaca en un sitio donde tenga humedad y donde haya claridad pero sin que la luz de directamente. La humedad se puede conseguir mediante un paño o toalla mojada la cual rodee la alpaca. Con estos sencillos pasos los ramos de setas empezarán a brotar en cuestión de días (en torno a 5 días) y cuando las setas lleguen a un tamaño óptimo para su consumo se procederá a cortar el ramo con un cuchillo.

Una vez tengamos las setas cortadas de la alpaca se pueden hacer infinidad de recetas. A continuación vamos a explicar dos, muy sencillos y saludables.

Para comenzar hay que limpiar bien las setas, para ello bastará con rasparlas con un papel por encima.

Después procederemos a cortar las setas en trozos y las añadiremos a la sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Basta con dejarlas a fuego lento durante media hora, sin necesidad de moverlo mucho siempre y cuando la sartén no se pegue.

Al tiempo que las setas están en el fuego trocearemos unos ajos y jamón serrano para sofreírlo en una sartén aparte.

Cuando observemos que el ajo está listo y el jamón se encuentra con un buen color pasaremos a añadir el sofrito a las setas junto a un puñado de sal (al gusto), finalizando así nuestra receta.

Si se nos hace demasiado ligero este revuelto de setas podemos añadirle huevo batido. Al echar el huevo no pararemos de moverlo hasta que se cuaje. Con este pequeño cambio tenemos un revuelto diferente con otro gusto.